Esta es mi historia
Un saludo cordial a todos los que leen mi historia, me llamo Oscar Olivares y solía ser fanático del Real Madrid CF de España, seguía muy frecuentemente la UEFA Champions League y cada vez que el Madrid ganaba lo celebraba como nadie. La temporada 2006-2007 de la Liga se estaba definiendo en la ultima jornada, el Madrid solo necesitaba ganar para ser campeón, jugaba en el Santiago Bernabeu ante su similar del RCD Mallorca, equipo en donde militaba el venezolano Juan Arango, en la primera parte el Mallorca daba la sorpresa y se ponía arriba en el marcador 1-0 momentáneamente el FC Barcelona era campeón, recuerdo que en el entretiempo estaba totalmente deprimido, rezaba para que el Real Madrid remontara el resultado y asi fue, frente a mi televisor celebraba como si mi país hubiese quedado campeón de una Copa del Mundo, parecía que mi afición por el equipo merengue permanecería intacta por toda una vida. Un domingo cambiando canales como desesperado tratando de encontrar un partido de futbol encontré en Meridiano TV un partido correspondiente a la final del futbol nacional, jugaban en el estadio Pachencho Romero el UA Maracaibo y el Caracas FC, yo no conocía los jugadores y no sabia absolutamente nada de los equipos pero ya que vivo en Caracas me quede viendo el partido ligando a la victoria del Caracas, efectivamente “Los Rojos del Avila” sacaron la victoria con un tanto de cabeza de el joven Ronald Vargas, en ese momento escuche que la siguiente semana se daría la final de vuelta en el estadio Brigido Iriarte, corri a la sala de mi casa y le comente a mi mama la idea de asistir al estadio y le gusto, fuimos el dia antes del juego a buscar las entradas las cuales costaban 15Bs y sucedió lo inesperado, solo quedaban entradas para “Barra de Maracaibo” pero tenia muchas ganas de ir asi que las compramos.
Al dia siguiente (Domingo 13 de mayo de 2006) nos levantamos muy temprano y salimos hacia El Paraiso, no sabíamos donde estacionar pero de alguna manera encontramos un lugar donde había un hombre con la ropa muy sucia y nos cobro 15 Bs para cuidar el carro, fuimos a comer algo en el restaurant “Maracana” que esta bastante cerca del estadio, al terminar de comer aun era temprano y en el camino al estadio encontramos a un revendedor que tenia entradas para Tribuna A (Barra del Caracas) Le pedimos que nos cambiara las entradas y negociando nos pidió las entradas mas 20Bs, se los dimos y allí fuimos directamente hacia la entrada al estadio, no había ningún tipo de cola ni nada por el estilo, las entradas parecían falsas ya que el material era distinto al de las otras pero nos permitieron entrar. Al entrar buscamos unos asientos mas o menos centrados, si, pensábamos que íbamos a estar sentados. Poco a poco iba entrando mas gente al estadio, se veian trapos, banderas y bombos por todos lados, parecía ser el inicio de una fiesta. Tambien se escuchaban insultos en contra de los rivales y de la barra que estaba del otro lado de la cancha, donde no habían asientos, solo cemento. Mientras mas cerca estaba el comienzo del partido mas cantidad de gente había en el estadio, mas canticos, mas ruido, mas trapos y también mas insultos a los rivales, en el momento del recibimiento al equipo me di cuenta que no podía permanecer sentado , tuve que levantarme y pararme en el asiento, tratando de alguna manera de ver el partido, mientras a mis lados se acumulaban miles de voces en un solo canto. El estadio era una fiesta, se acercaban los minutos finales y cada vez era mas alto el volumen de los cantos y la hinchada que coreaba “Dale roo Dale roo Dale Dale roo” cuando el arbitro dio los tres pitidos del final del partido era todo celebraciones, bengalas y fuegos artificiales, un momento inexplicable y para mi un momento que era único ya que era la primera vez que iba al estadio, lamentablemente no pude saber lo que era gritar un gol con tanta gente acompañándome pero gracias a Dios no fue la única vez que fui al estadio. Siendo la primera vez no pensaba que me enamoraría de esos colores, lo vi como una simple experiencia que posteriormente vi lo grande que era.
Paso mucho tiempo para poder regresar al estadio pero cuando lo hice no fue al Brigido Iriarte, tuve la oportunidad de asistir a lo que sin yo saber era el clásico del futbol nacional el Caracas – Tachira. Ese domingo me levante temprano y salimos a buscar las entradas para ir al Olimpico de la UCV, compramos entradas para Tribuna Principal y posteriormente salimos en la tarde al estadio a ver el partido, llegamos temprano como siempre y no había aun mucha gente. En las gradas se veian dos grandes hinchadas la del Caracas FC y la del Deportivo Tachira, entre las cuales existía una separación que en aquel entonces era “pequeña”. Mucho antes de inicar el partido ya se veian en las gradas gran cantidad de trapos y de apoco se empezaban a ver los cantos y la fiesta. Con la salida de ambos equipos se prendía el carnaval y salian los papeles y los humos tanto en la grada sur como en la norte donde estaban los hinchas aurinegros, el partido quedo 2-2 al salir del estadio me sentía diferente, aprendi que no hay nada mejor que gritar un gol en el estadio junto a esos jugadores que dan la vida por nosotros, que la TV no me escucha, que el Madrid no necesita de mi, pero que darle mi apoyo y aliento al rojo si valia la pena.
De a poco fui alejándome y desvinculándome de todo lo relacionado con el Real Madrid y un poco de lo que era el futbol internacional pero cada vez mas me sentía mas apegado a lo que era esta pasión que llamo Caracas FC, la energía que se siente en el estadio es lo mas grande que he podido experimentar, cuando el rojo sale campeón de un titulo salir de las gradas a la cancha a celebrar es una sensación única que cada vez vivo con mas fervor y alegría. El dia que asisti por primera vez a un partido de Copa Libertadores fue un dia histórico para nuestro equipo, se jugaban los cuartos de final de la Copa Libertadores ante el Gremio de Porto Alegre, entramos faltando pocos minutos para el inicio del encuentro, el recibimiento del equipo fue tan grande que hasta mi madre se levanto de su asiento para corear el “Dale roo” las gradas se veían llenas de gente pero mas que eso llenas de ilusión, de emociones y sueños que querían cumplirse. Poco tiempo después de comenzar el partido ya se escuchaba el grito de GOL para mi amado Caracas FC, y la celebración por parte de el publico que lleno el estadio Olimpico de la UCV el mismo dia que se jugaba la final de la Champions League, pero el juego bonito era este, lo que importaba era alentar al rojo en lo que para mi fue uno de los partidos mas importantes de si historia, muchos fueron los que no se enteraron de esto, muchos fueron los que ponían en sus nicks y estados “BARCELONA CAMPEON<3” “Barca que grande eres” y hasta había uno que decía “Barca dale roo” pero sin importar eso la Barra del Caracas FC y todos sus seguidores fuimos a alentar al Campeon de Venezuela, el partido culmino 1-1 pero en las gradas se vivio un momento único y que ojala se pueda repetir, no solo en el Olimpico de la UCV sino en Barquisimeto, en San Cristobal, en Anzoategui, Puerto Ordaz, Merida, Zulia, San Felipe, Valencia y en cada rincón de nuestro amado país.
La pasión por el futbol nacional cada dia crece, ahora cada vez que salgo a la calle puedo observar a mas de una persona con una camisa referente al futbol nacional, cada vez la asistencia a los estadios aumenta y este sueño por gritar “Vamos al mundial” cobra mas fuerza, a ti que alientas al equipo de tu ciudad te pido que lo hagas con mas fuerza, con masl aliento y mas pasión, y por favor sin violencia. Y a ti que apoyas al Barca, Madrid, etc; te pido que no dejes a un lado lo nuestro, que entiendas que Messi es un gran jugador pero aquí hay grandes talentos que dan la vida en la cancha por nosotros. Que hay que sentirnos orgullosos de los venezolanos en el exterior tanto como lo están de los venezolanos en las grandes ligas, hay que estar orgulloso de aquel mundial sub20 tanto como estas orgulloso de que Italia quedo campeón del mundo en el 2006, hay que estar orgulloso de Arango, Ronald Vargas, Tomas Rincon, Salomon Rondon, Maldonado, La pulga Gomez, Cesar Gonzales, Miku Fedor, Roberto Rosales; hay que estar orgullosos de nuestros juveniles: Alexander Gonzales, Jackson Clavijo, Eduardo Lima, Jhon Chancellor, Carlos Lujao, Josef Martinez, “El Chuto” Lugo, etc. Hay que estar orgulloso de cada gol, de cada derrota, de cada empate, de cada punto y de cada cantico, esto es todo, espero haber podido expresarles mis ideas sobre esta pasión que destruye gargantes y que llena corazones.